A principios de la década de 1970, la familia Constain comenzó a producir café Coloma en Fusagasugá, una pequeña ciudad a 50 millas al sur de la capital del país, más conocida por cultivar los raros granos de café “excelso arabiga” cultivados a la sombra, los granos de café más suaves que Colombia tiene para ofrecer.
La familia comenzó a producir Café Coloma, el café de mayor calidad de la región, y la casa de la plantación se conoció como Hacienda Coloma.